Y ni en la juergas interdimensionales que hace nuestra esencia al salir de nuestros cuerpos, cada noche, cada vez que dormimos, no hay siquiera un leve esbozo de todo lo que puede darnos la imaginación, esa daga de doble filo quien puede crearnos o destruirnos.
Me causa gracia, no voy a negarlo, la capacidad que tienen algunos seres, de jugar a lo que yo llamo "unir puntos" esa secuencia semi-matemática de sacar conclusiones sin tener todos los factores, queriendo desvirtuar al vecino. O lo que sería menos poético al decir "la capacidad de chisme que tienen algunos".
Algún otro conocedor (porque llamarlo erudicto sería un insulto a la erudicción) del tema, incluso hace referencia al chisme como un objeto que busca herir sensibilidades, ya que su función primordial es crear discordia, por el simple hecho de la existencia de un egoísmo previo o de una venganza o de simple ocio. Al fin y al cabo, nunca se logra determinar realmente por qué la gente le entretiene tanto el chisme, esa necesidad de estar pendiente de todo aquello que hace un tercero.
A lo que a mi me concierne, el chisme tiene una relevancia mínima, no engaño a nadie al decir que "no me importa" porque sería una falacia, pero si me divierte: Mi viejo decía "no importa que hablen mal, pero que hablen" al referirse al chisme, ya que, para armar una patraña de cualquier calibre, hay que tomarse la molestia de investigar e inventar, es decir: la víctima del chisme, tiene que tener una repercusión en el entorno del que crea el chisme y al crearlo, le da mas importancia de la que tiene la víctima.
Así que en resumen, búsquense una vida, dejen el chisme e inviertan mejor su tiempo.
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